Las propuestas de Orsini se sustentan en un mundo de pequeños objetos, residuos de la calle cuya insignificancia los vuelve imperceptibles.Esos mismos objetos, hilachas de un pasado, fueron tocados, apretados, ungidos y arrojados, y vuelven a la vida a través del talento de este creador, quien con su trabajo siempre alejado de las convenciones, logra que sus marionetas se conecten con algo del mundo de los humanos.